En muchas ocasiones las personas exteriorizamos nuestras emociones de forma desproporcionada o poco acorde al acontecimiento actuando en forma de comportamientos disruptivos, rabietas, conductas impulsivas, enfados, conducta desafiante… problemáticas que pueden presentar niños/as o adolescentes en ciertos momentos de su desarrollo. Esto puede interferir significativamente en su ambiente familiar y social, provocando malestar en la propia persona; no obstante, los adultos también pueden presentar problemas en el control de sus impulsos pudiendo tener conductas que perjudican gravemente sus relaciones.
En muchas ocasiones sobre todo al tratarse de la infancia, estas dificultades externalizantes están relacionadas con el contexto familiar y la necesidad de modificar las dinámicas que hasta ahora se han venido desarrollando, en otros casos pueden derivarse de dificultades en habilidades sociales, errores de pensamiento, déficits en teoría de la mente, inflexibilidad cognitiva, trastornos específicos como TDAH, TEA, adicciones,etc.
Es por ello que nuestro equipo de psicología en A Coruña evalúa no solo a la persona que presenta los síntomas, sino también las relaciones en diferentes entornos, así como la gravedad y pronóstico de sus conductas para dar una mejor respuesta a sus necesidades individuales